"Gracias a la vida que me ha dado tanto Me ha dado la risa y me ha dado el llanto Así yo distingo dicha de quebranto Los dos materiales que forman mi canto Y el canto de ustedes que es el mismo canto Y el canto de todos que es mi propio canto."
Interpretación de Mercedes Sosa.
¿No te ha pasado que te pones moralejo y empiezas un paseo mental al pasado y te das cuenta: "Si no me hubiera pasado eso..." no estaría aquí?
Esos momentos que marcaron la diferencia.
Gracias porque a pesar de que se me ocurrió nacer un viernes de paro de médicos, existió un médico amigo que se preocupó porque me atendieran, que vino raudo y exigió que otro médico me permita conocer la luz, que hubiera sido de mi existencia sin usted (mejor dicho, no hubiera tenido existencia).
Gracias por el gesto de mandar esa postal desde otro continente sólo para darme un nombre, el nombre que hiciera la gran diferencia, desde antes de mi nacimiento hizo a Francia parte mi historia, ¡cómo le puedo agradecer ese -que considero- enorme gesto!.
Gracias por la tarjeta y la cadenita de mi cumpleaños número cinco, ese día entendí que un regalo no es un gesto de compromiso, sino la oportunidad de sorprender a un ser querido, no importa per se el regalo, lo que importa es que el regalo robe una sonrisa.
Gracias por reírte tan fuerte cuando lees, eso creó que en mi una curiosidad tremenda por conocer la historias dentro de los libros, hiciste que para mi la lectura no fuera una obligación, sino una puerta hacia un maravilloso mundo desconocido. Y sobre eso, gracias por llenar la casa de libros ¡Te pasaste de genial!
Gracias por burlarte de mis zapatillas estilo "Converse negras", ¡Muchas gracias!, te demostré limpiamente que una zapatilla no hace a la persona, y gracias a eso empecé un camino involuntario al "éxito".
Gracias por llevarme de compras a ese centro comercial, me permitió conocer la música de Frank, me hizo "saborear" la música a mi corta edad, mi entorno cercano no me lo hubiera permitido.
Gracias por permitirme pasar esos tres meses en su casa, conocí de muy cerca el otro lado de Lima, disfruté y analicé esa realidad, ese ha sido el cimiento de mi "cosmovisión".
Gracias por poner ese disco de Andrea Bocelli, desde esa primera canción "Time so goodbye".
Gracias a la vida por esa enfermedad que me tuvo quince días en cama con tantos tubos, agujas, medicinas, oxígeno, y que ni medio hospital logró diagnosticar, aprendí a valorar el hecho de estar viva, experimenté lo grandioso que es poder despertar y levantarme por mis propios medios, poder comer, caminar, respirar de manera independiente; ahora valoro mucho esos "simples" detalles.
Gracias por esa clase maestra, conocí de José María Arguedas a través de usted y me enamoré de sus obras.
Gracias por regalarme el dinero para mi examen, ¡eso ha cambiado por completo mi vida!, gracias por toda la confianza, por el ánimo, por enseñarme el camino.
Gracias al oftalmólogo que me dijo que prácticamente me quedaría ciega y que ni piense en seguir una carrera universitaria, mi reacción -como es normal en una adolescente- fue llorar, renegar y planear un gran acto de rebeldía: terminar mi carrera universitaria. Gracias por crear esa maravillosa película peruana "Quizás mañana".
Gracias por todas tus mentiras y ofensas, me destruiste casi por completo, mi pasado, mi presente y futuro, creía que no podría seguir con mi vida, y adivina qué, ¡si pude! eso me permitió renovar y reafirmar mi esencia, ese caos ha sido el inicio de una etapa maravillosa.
GRACIAS A LA VIDA por estos momentos tan particulares, me han marcado y configurado; como dijo Steve Jobs "Todo se trata de unir puntos".