sábado, 21 de junio de 2014

Micaela

Una canción preciosa interpretada por Los Kjarkas: Canción para mi hija. Y la letra dice así:

Tú eres mi pequeño amor de historieta 
la que llegó a mi jardín de otro planeta
la que salvó mi corazón de tanta espera 
cuando llegó a mi jardín fue primavera. 

Eres todo para mí, mi vida entera 
mi chaqueta y mi blue jeans de día de fiesta. 

Así te ve mi corazón sembrando estrellas 
con alas de imaginación pies en la tierra. 

Tú eres mi ángel y guardián, y mi poeta 
la que del cielo escapó en un cometa. 

Yo soy aquél que un día encontré en una fiesta 
tu zapatilla de cristal de cenicienta. 

Así te ve mi corazón sembrando estrellas 
con alas de imaginación pies en la tierra. 

Tú eres mi ángel y guardián, y mi poeta 
la que del cielo escapó en un cometa. 

Yo soy aquél que un día encontré en una fiesta 
tu zapatilla de cristal de cenicienta.


Distopía

Cerré la ventana. El frío había comenzado a inquietarme, y no quería salir de la habitación por una taza de café más. Prendí la radio.



Que ironía temerle tanto a una taza de café, mejor dicho al café en si mismo, a su olor, a su color y a su forma, a como lentamente se va convirtiendo de un bocado de cálida calma a un tempano de hielo desecho.

Me gusta esta habitación, la decoré yo misma, con estás manos que han de comer los gusanos. Las paredes son de color crema, las cortinas naranjas, la puerta es de madera, de un marrón precioso, he colocado dos mesas a cada extremo, una para leer y la otra para el ordenador, encima de cada una hay muchos recuerdos de cada viaje que hicimos juntos, en medio de las mesas hay estantes, llenos, repletos de libros, en las otras dos paredes dos pizarras y muchos cuadros, un corcho lleno de boletas y recordatorios, un religioso calendario y el reloj fucsia. En el medio de todo dos sofás medianos, uno para mi y otro por si alguna vez decido tener compañía. También hay un televisor viejo, muchas velas y luces amarillas ¡Qué bonito parece combinar todo si se usan luces amarillas!

Pero, le sigo temiendo a las tazas de café y al café, por eso no tengo una cafetera aquí, es lo único que falta para hacer la habitación perfecta.


Iré a dormir,

Morgana



viernes, 20 de junio de 2014

Canciones favoritas

¿Cómo pretendías que te responda?
Tenía que ser así, cantando... ¿acaso existe otra manera?
No están en orden de importancia.

1. A edades irrecordables me enamoré de una voz: Sinatra (y no lo sabía), de una canción que me hizo sentir toda una princesa, fue instinto de sobrevivencia, todas mis células pueden dar fe de eso.



2. Y fui creciendo, y necesité un cable a tierra: Kurt, de Nirvana.


3. Y seguí creciendo... pero no sentía lo mismo.


4. Y me enamoré, y también Nina.



5. Y si se trata de dormir. Asleep, de The Smiths.


6. Y si quiero ser feliz. Shiny happy people, de R.E.M.


7. Paradise - Coldplay


8. No surprises - Radiohead


9. Para no sentir. Small song, de Lhasa de Sela.



10. Para amar. Brucia la luna, soundtrack de El Padrino.


11. Amelíé


12. Paper Aeroplanes - Same Mistakes


Fin.

Morgana

Jueves gris bonito

Miércoles 12 am, no concilias sueño, todas las técnicas parecen fallar.

Jueves 2 am, sigues sin lograrlo, no te da sueño ni en el escritorio, ni en tu habitación, ni en la cama de mamá (con ella acariciándote el cabello mientras canta).

Jueves 4 am, te invadió la inspiración divina y terminaste tu informe en menos de una hora (ahora ni trabajo pendiente tienes).

Jueves 6 am, justo a la hora de salir a trabajar te da sueño.

Jueves 6:05 am, estás durmiendo.

Jueves 10 am, despiertas mal, todo da vueltas, te duele el estómago, tienes náuseas, recuerdas que te faltó hacer "otro informe", te pones en modo automático y no paras hasta terminar.

Jueves 4 pm, te duchas en modo automático, tomas un taxi para ir al trabajo porque no tienes ganas de interactuar con el mundo cuando con las justas puedes controlar tu propio cuerpo. En el camino vas mentalizando la "sopita de pollo" de mamá que imaginas y ruegas encontrar al regresar a casa en la noche, todo el trayecto "ese" es el consuelo.

Jueves 6 pm, sigues en modo automático caminando a la oficina, no eres tú, es tu responsabilidad que lleva y manipula a todo tu cuerpo cual marioneta, no hay opción, tienes que ir a entregar "el informe".

Y en el camino como para no creer encuentras a una dulce y tierna chinita que te vende un min-pao de carne (bocadito chino), osea, maná del cielo, que te recompone... y te viene a la mente Asia, Japón.. disciplina. Y tu cuerpo se libera de los hilos.

Jueves 6:30 pm, ya con tu cuerpo lleno de colores de nuevo, entregas el trabajo, todo bien.

Jueves 11 pm, llegas a casa, no le has dicho nada a mamá, pero te está esperando con la sopa que ansiabas, cada detalle le hace honor a tu imaginación. No hay duda, madre tiene poderes telepáticos.

Jueves 11:40 pm, no puedes dejar de cantar...



Viernes 12 am, no concilias sueño, todas las técnicas parecen fallar.

Déjà vu...

Otoño, 2014.
Morgana.

miércoles, 18 de junio de 2014

Sobre utopías

"La utopía no es realizable, la sociedad perfecta no existe ni va a existir, básicamente porque es imposible que la idea de la sociedad perfecta coincida en dos seres humanos. Varía con cada individuo, cada uno nos la creamos sobre la base de nuestras fantasías particulares, nuestros deseos, nuestra psicología. No se puede universalizar una idea de la felicidad, es cosa de fanáticos".
MVLL



Carta abierta a mi papá

Otoño, 2014

Papá,

Lo supe todo en el momento inadecuado, dolió igual.

Sé que no querías tenerme, que me abandonaste dos veces, y que no me tuviste fe desde un principio. Pero, también sé que me compraste un álbum y que no había día que no vinieras del trabajo en que no me trajeras un sobre de figuritas hasta que logré llenarlo, que me hiciste una cocina de metal con tus propias manos, y que aquel día cuando los médicos advertían mi estado de salud lloraste al costado de mi cama de hospital, diciendo: "¿por qué a mi hija?, aquel día supe también que me querías.

Si hoy te escribo no es por motivo especial, no es el día del padre, ni tu cumpleaños, ni navidad ni nada de eso, hoy el corazón, el alma, el cerebro me ha ordenado escribirte, y estoy obedeciendo.

No estás muerto, gracias a Dios, pero no te tengo cerca como quisiera, eso me duele hoy más que nunca, te extraño tanto, ¿por qué tengo que tener las horas contadas para tenerte cerca? ¿por qué? esto solo ahonda el pesar de la distancia constante que parece estar en nuestras vidas, a veinticinco años de conocernos.

Tengo memorias tuyas presentes día a día, por si no te las he dicho (sé que no te las he dicho, si apenas te veo el tiempo para saludarte), te las cuento:

Guardo tres consejos tuyos, reveladores, simples, pero totalmente prácticos ¡Cuánto me han servido!.

1. No confíes demasiado en alguien que no sea de tu familia.
2. No te enamores mucho.
3. Tus aretes siempre deben combinar con tu blusa.

Guardo costumbres tuyas, particularidades, gustos heredados...

1. Me gusta la fotografía tanto como a ti, ¡tú que sin ser fotógrafo profesional guardas un sentido de la estética y composición espectacular!, está en mi lista de pendientes regalarte una cámara que reemplace la tuya que se malogró hace tanto para poder salir contigo a tomar muchas fotos. Ese consejito tuyo de tomarme una foto en todo lugar a donde vaya tomándole foto siquiera a mi mano para guardar el recuerdo ¡lo es todo!.

2. A edad en que no sabía que era el jazz... ¡ni siquiera el concepto de música y ya quería tener una trompeta!, me agrada tanto ese gusto tuyo por esa música, que sin conocerla admiras tanto... ver contigo conciertos sinfónicos una y otra vez es altamente gratificante.

3. ¡El comer por comer, no sirve!, y es que es así, esa minuciosidad por disfrutar cada plato, en combinaciones especiales y caprichosas, guardan un amor por la comida, por el respeto al agricultor, al cocinero y a uno mismo.

4. Me gusta bailar, y aunque el 99% de las personas que me conocen digan que no, es así. Verte disfrutar tanto bailando me contagia.



Y de todos los momentos,  un momento en especial, un domingo equis que estaba de salida cuando me dices "hija, que guapa eres", y no me importó no serlo o si serlo, ese día porque me lo dijiste me sentí Miss Universo de la Vía Láctea. Y no, no era la primera vez que me lo decías, pero ese día, por motivos que ni sé, no lo olvido.

Nos vemos pronto.

Te quiero.

Morgana

Si se trata de escribir

"Un escritor no escoge sus temas, son los temas quienes lo escogen".
Mario Vargas Llosa

Y es que la cosa es así, como la misma necesidad humana de comer o dormir... cuando se te mete el bichito de escribir nada te para, puedes distraerte con música, trabajo u cualquier otra cosa, pero el bichito sigue ahí, indomable, caprichoso y dominante. 


Otoño, 2014.

Morgana